27/02/2020, 12:45:32 PM
@tetranuta que chimbo lo de Sr. A.
En mi barrio hubo un caso así... un carajito que era hijo de un señor super buena gente, taxista de toda la vida, de esos tipos que sacaba todas las emergencias del barrio sin cobrarles la carrera (viejitas enfermas, fulano se cayó, teresa está pariendoooo). El hijo, con los sacrificios del señor L. tenía todo lo que puede tener un niño de barrio hijo de un taxista que se sacrifica por él. Estudio, ropa siempre fina, guante, balón de basket, etc. desde muy chamo se le comenzó a ver el descarrile, todo el mundo lo aconsejaba por el cariño que le tenían a él y a su papá, siguió bajando a la cancha todos los días pero no a jugar sino a drogarse, hacer barras y vender porquerías.
Ustedes tendrían que ver las caras del señor L. las correderas, los gritos, inclusive peleas a coñazo con otros malandrines enemigos del hijo. El pobre señor se deterioró tanto, el carro era una perola (el mismo Zephir de toda la vida), La barba asquerosamente larga, se puso a pesar como 40 kg después de ser un barrigón de esos graciosos de humor corrosivo que hacía reír a todo el barrio. ojeras.
Cuando mataron al carajito WQ. Ese señor se volvió un cadáver andante, lloró por meses. Un día le dijo a mi padrastro que era bien pana con él. Que lo sufrió mucho pero que fue lo mejor que pasó, que le quitaron un peso y un dolor de cabeza.
En mi barrio hubo un caso así... un carajito que era hijo de un señor super buena gente, taxista de toda la vida, de esos tipos que sacaba todas las emergencias del barrio sin cobrarles la carrera (viejitas enfermas, fulano se cayó, teresa está pariendoooo). El hijo, con los sacrificios del señor L. tenía todo lo que puede tener un niño de barrio hijo de un taxista que se sacrifica por él. Estudio, ropa siempre fina, guante, balón de basket, etc. desde muy chamo se le comenzó a ver el descarrile, todo el mundo lo aconsejaba por el cariño que le tenían a él y a su papá, siguió bajando a la cancha todos los días pero no a jugar sino a drogarse, hacer barras y vender porquerías.
Ustedes tendrían que ver las caras del señor L. las correderas, los gritos, inclusive peleas a coñazo con otros malandrines enemigos del hijo. El pobre señor se deterioró tanto, el carro era una perola (el mismo Zephir de toda la vida), La barba asquerosamente larga, se puso a pesar como 40 kg después de ser un barrigón de esos graciosos de humor corrosivo que hacía reír a todo el barrio. ojeras.
Cuando mataron al carajito WQ. Ese señor se volvió un cadáver andante, lloró por meses. Un día le dijo a mi padrastro que era bien pana con él. Que lo sufrió mucho pero que fue lo mejor que pasó, que le quitaron un peso y un dolor de cabeza.